Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante - hebreos 12:1

Hacer el ayuno de Daniel es similar a correr una carrera de larga distancia, El primer día saliste de la línea de partida lleno de energía y determinación, algunos salieron con miedo de no lograrlo, pero con la vista en el horizonte de querer estar más cerca de Dios. Ahora es el día catorce, estamos finalizando la segunda de tres semanas, ¿Cómo marcha tu carrera? ¿Éstas dando grandes zancadas o perdiendo fuerzas? Si te sientes fuerte, sigue a ese ritmo. No obstante, si te preguntas por qué rayos te inscribiste para participar en este ayuno, no te detengas, ¡Ahora es el momento para recargarte de entusiasmo al saber que ya tienes recorrido más de la mitad del camino, reenfócate y carga las baterías espirituales!

El Señor te ha llamado a este ayuno y él te sostendrá. Haz todo lo posible para hoy pasar más tiempo con Él en oración, adapta tus compromisos y actividades de modo que puedas lograrlo, y no pongas excusas o te distraigas. Esta carrera es mucho más importante que ninguna otra. Luego , en una semana, cruzarás la línea de llegada y podrás decir:

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe (2 Timoteo 4:7).

Esa es la clase de actitud de fe que le agrada a Dios, la que no se turba y se mantiene a pesar de la tentación de caer.

Oración:

Señor Dios, padre todopoderoso, seguiré orando, leyendo tu palabra, obedeciendo las normas de las comidas y confiando en ti cada día de este ayuno. Gracias por ayudarme a perseverar, aun cuando las cosas se tornen difíciles. Tu fortaleza me sostendrá a fin de que terminé este ofrecimiento que te hice, aun cuando las cosas se tornen difíciles. Tu fortaleza me sostendrá a fin de que termine la carrera manteniéndome fuerte. Amén.

¡Felicidades, dos semanas terminadas, vamos por la ultima!...

Versículos para el estudio adicional:

2 Corintios 12:9

Hebreos 12:1

2 Timoteo 4:7