día 19. Con aroma a Cristo.
Como creyentes en Jesús llevamos con nosotros a cada lugar al que vamos una fragancia, y depende de nosotros que ese aroma sea placentero o repulsivo. Así como algunas comidas nos hacen oler de cierta forma, también nuestros pensamientos causan lo mismo. Si nos alimentamos de mentiras, manifestamos actitudes y comportamientos negativos, del mismo modo en que el ajo se cuela por nuestros poros cuando transpiramos. Otros sentirán náuseas debido a nuestra presencia y se alejarán. La gente que no conoce al Señor puede apartarse a causa de nuestro olor ofensivo, y a la larga terminar alejándose de Dios sin lograr nunca gustar de su salvación.
Para llevar una fragancia agradable debemos ingerir la verdad de la Palabra. A medida que la gente inhala las dulces esencias del amor de Dios en nosotros, es conducida hacia el Señor.
Reflexión:
Cuando las personas te huelen, ¿Perciben algo dulce o maloliente? Tú eres el aroma de Cristo para el mundo que te rodea.
Actividad:
Busca en las personas que te rodean y pregúntales que es lo que pueden percibir de Cristo en ti, anótalo en tu libreta y trata de mejorar tu aroma imitando más a Cristo en tu andar por este mundo.
Comparte esta exquisita fragancia con alguien hoy mismo:
Lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. - Efesios 5:2
Versículos de estudio adicional:
Juan 13:34
2 Corintios 3:14-16
Frase del día:
Quiero ser ofrenda fragante para ti Señor.


