Ofrenda final
Que alegría poder compartir con ustedes esta travesía y
acercamiento a Jesús, durante estos 40 dias, tenemos una última ofrenda sugerida para ustedes.
Como hemos concluido nuestra cuaresma, durante los días de semana santa ya no ayunaremos, pero comeremos con moderación y se irán introduciendo poco a poco los alimentos que no estaban permitidos, esto con la finalidad de dar espacio al cuerpo e ir acostumbrándose a volver a comer ese tipo de cosas sin que nos cause pesadez en la digestión.
El día viernes se sugiere que hagamos un ayuno como muestra de respeto y agradecimiento a Jesús por su sacrificio en la cruz, este dará inicio a las 3:00 pm. Con la oración de la coronilla a la divina misericordia y concluirá el sábado con el amanecer con nuestra oración de agradecimiento personal.
Oraciones de la Coronilla a la Divina Misericordia
Oraciones de la Coronilla a la Divina Misericordia
-La señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
-Oración al principio:
Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros.
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.
Primero se reza una vez el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo de los Apóstoles.
-Padre Nuestro:
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
-Ave María:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
-Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Se reza con un rosario normal, en las cuentas grandes del Padre Nuestro antes de cada decena se dice:
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena de los 5 misterios se dice:
Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Después Repita:
el "Padre Eterno" y "Por Su dolorsa Pasión": (escritos arriba).
Después de cinco decenas, la doxología final ( repita tres veces):
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Oración final:
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos.
